Queridos Esposos y Padres… regresando a los avatares propios de este blog, te propongo vivir este próximo año que S.S. Benedicto XVI nos propone como punto de inflexión entre una vida ajena a la mirada de Dios y una vida plena en el amor de Dios. Es el punto necesario para dejar de pensar y vivir como cristianos de cafetería – vaya expresión – y volver a ser, y en otros casos empezar a ser, de aquellos cristianos que vuelven su mirada cada mañana a Dios Padre.
Pero, ¿por qué buscar la mirada de Dios hoy?. Hemos perdido mucho de nuestra fe, por muchos y muchos motivos y razones. Es necesario recuperarlo por el bien personal, conyugal y familiar en nuestro caso. Es necesario para dejar de ser indiferentes frente al dolor del otro, la necesidad del otro, y sobre todo, dejar de ser indiferentes al amor de Dios manifestado en Jesucristo.